Bolivia se encuentra en la etapa final para elegir al cuarto defensor del pueblo de la historia, rol necesario en la construcción del Estado Plurinacional, con una decisión de la cual la población espera no haya sido tomada a la ligera por la Asamblea Legislativa Plurinacional ya que no elegimos un representante solamente, sino que designaremos a una persona que, desde la imagen de un verdadero luchador, deberá garantizar el cumplimiento de los derechos humanos de los bolivianos y bolivianas.
Por lo pronto, mientras la Asamblea Legislativa continúa con su etapa de entrevistas, vamos a analizar parte de la historia de los derechos humanos mediante protagonistas importantes en la lucha por los derechos de la humanidad, con la salvedad crítica de que ustedes también puedan encajar a otros en esta corta narración de la historia.
Es claramente un error analizar los derechos humanos solamente desde la mirada de la normativa subjetiva, cuando la historia nos relata procesos y convulsiones sociales desde todos los sectores (discapacidad, adulto mayor, mujer, campesinos, indígenas, interculturales, cocaleros, obreros, estudiantes, fabriles, etc.) culminando dichas revueltas en procesos que muchas veces cambian la historia de un país. Pero estos hechos, en la historia de los derechos humanos, está marcada por defensores que, desde un liderazgo diferente, logran incidir no solo en leyes o normas, sino también en actitudes y conductas morales de la sociedad.
Entre los derechos humanos, sin duda uno de alta relevancia y primero en ser exigido fue: el derecho a la libertad. Bajo esta simple y profunda palabra: Libertad, muchos individuos sacrificaron hasta su vida por la reivindicación del mismo. En este capítulo, que seguro puede nombrarse una lista interminable, están entre los más importantes:
Espartaco (113 a.C. -71 a.C.), el famoso gladiador de la antigua Roma, quien inicia la primera rebelión de esclavos contra el poder del imperio romano quien, capturado y asesinado en batalla, cuestionó en la mente de los subyugados el hecho de que no son posesión de otro ser humano. Muchos seguidores de este personaje fueron crucificados y torturados.
Bartolomé de las Casas (1474 – 1566), en época de la colonia española, denuncio los horrores de la conquista y rechazo la asimilación de los indios a la condición de «esclavos por naturaleza». Bartolomé, luchó por el derecho a la libertad de los esclavos. Igualmente, Francisco De Vitoria (1480 – 1546), reivindico los títulos de propiedad de los indios sobre sus tierras, cuestiono la legitimidad misma de la conquista. Tanto Bartolomé de las Casas y De Vitoria, fueron procesados por los tribunales de la Inquisición por dichos reclamos, que propugnaban el derecho a la libertad, al trabajo y la tierra de los indígenas.
Con la Revolución Francesa, una importante defensora de los derechos de las mujeres fue Olimpia de Gouges (1748-1793), quien protagonizó la contestación femenina y publicó (1791): “La Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana” transformándose este hecho en una respuesta a la visión sexista de la “Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano” aprobada por la Asamblea Nacional en agosto de 1789; a raíz de esta publicación el patriarcado la condenó a muerte por guillotina. De Gouges defendió el derecho a la libertad, igualdad y los derechos políticos, especialmente el derecho al voto para las mujeres.
Mahatma Gandhi (1869 – 1948), quien lucho por la independencia y la soberanía económica de la India, creó las movilizaciones no violentas, luchando no solamente por el derecho a la libertad de su pueblo, sino también por los derechos económicos, políticos y culturales de la India.
Nelson Mandela (1998 – 2013), lucho por el derecho a la libertad de su pueblo, estableciendo un régimen democrático y político en Sudáfrica.
Karl Marx (1818 – 1883), entendía que los derechos liberales e individuales, solamente favorecía a las élites burguesas (derecho a la propiedad, seguridad y libertad), indicaba que los derechos sociales no encajaban en esta teoría. A partir de esta crítica, ante las insurrecciones sociales, con el nacimiento de los primeros sindicatos de obreros/proletarios y las luchas por los derechos laborales, los países dieron vida a los derechos económicos, sociales y culturales que ahora conocemos (salud, trabajo, educación, vivienda, alimentación, salario digno, seguridad social, etc.)
Martin Luther King (1929 – 1968), con su famoso discurso: “I Have a Dream” planteaba el derecho a la igualdad para los afroamericanos que vivían en Estados Unidos. Junto a él apareció el movimiento del poder de la raza, rechazando todo acto racista y discriminador. El Dr. King defendió los derechos políticos, sociales y económicos (igualdad, justicia, trabajo, estudio, etc.) de los afroamericanos.
Así también en Bolivia, los defensores de derechos humanos se tienen:
Las rebeliones indígenas, como la de Julian Apaza, llamado Tupac Katari (1750 – 1751) y Bartolina sisa (1753 – 1782), quienes cercaron la ciudad de La Paz (Bolivia), luchando por la liberación de los indígenas. Katari tuvo un final catastrófico (apresado y descuartizado), pero deja su legado: “A mí solo me matan, pero volveré y seré millones”.
Apiguaiki Tumpa (1863 – 1892), declara abiertamente la guerra al imperio español, luchando por varios años contra la esclavitud de los indígenas especialmente el derecho a la libertad de los pueblos guaranís.
Pedro Ignacio Muiba, Moxeño - Trinitario, organizó la rebelión de los pueblos moxeños y declaró la independencia de los pueblos de la amazonia. Al igual que Katari fue capturado y descuartizado por los españoles.
Zarate Willca (1850 – 1903), El Temible Zarate, combatió en la Revolución Federal demandando no sólo la liberación de su pueblo, sino la devolución de las tierras a los originarios. Sin embargo, tras haber luchado con el Presidente José Manuel Pando, luego de ser homenajeado, fue traicionado, detenido y asesinado.
En época de aniquilación sistemática y exterminio en Latinoamérica, mediante un plan elaborado por la CIA (Plan Cóndor), muchos dictadores como: René Barrientos, Hugo Banzer, Alberto Natusch Busch y Luis García Mesa, implementaron una estrategia regional de gobierno, con el objetivo común de eliminar las contradicciones ideológica y política al fascismo implementado. Ahí aparecen luchadores sociales como:
Luis Espinal (1932-1980) fundador de la “Asamblea Permanente de Derechos los Humanos de Bolivia” y principal denunciante de los crímenes y horrores de las dictaduras, luchador por los derechos de los trabajadores, mineros, obreros, estudiantiles, universitarios.
Marcelo Quiroga Santa Cruz (1931 – 1980) activista político, socialista, fundador del Partido Socialista (PS-1), quien, desde el ejercicio en cargos públicos y políticos, denuncio los horrores de la dictadura de Banzer, exiliado y luego asesinado en la dictadura de García Mesa, su cuerpo no fue encontrado hasta el día hoy.
Domitila Chungara (1937 – 2012), jugó un papel determinante para la recuperación de la democracia, inicia la primera huelga de hambre de amas de casa de los trabajadores mineros en el año 1978, acompañada de Xavier Albo y Luis Espinal, pidieron que acabe el régimen fascista de Banzer.
Todos estos líderes que, desde la dirigencia sindical, universidades, obreros, trabajadores, campesinos, indígenas y mujeres, lideraron y lucharon por el ejercicio de los derechos políticos y sociales. ¿Imagine dichas postulaciones de ese nivel a la Defensoría del Pueblo?
En Bolivia, la Defensoría del Pueblo es joven aún y tuvo hasta la fecha a:
Ana María Romero de Campero (1941 – 2010), quien tuvo un rol protagónico como mediadora de conflictos entre campesinos, interculturales y los gobiernos de turno. Su gran respaldo fue el haber sido defensora de los derechos de los presos políticos en época de dictadura, pero su rol más protagónico seguramente fue la huelga de hambre en el 2003 (guerra del gas), que después de muchas movilizaciones suscito la renuncia del presidente de turno (Gonzalo Sánchez Lozada).
Waldo Albarracin Sanchez, que fue parte de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia, asumió desde ese espacio un rol de mediador y defensor de los derechos de las poblaciones altamente vulnerables, su gestión fue importante en la creación de líneas estratégicas e investigaciones en derechos humanos en Bolivia.
Rolando Villena Villegas, que desde un tercer puesto en la postulación del año 2010, asume el rol del primer Defensor del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia. Durante estos seis años, tuvo la oportunidad de aportar a la construcción del nuevo estado, mediante la transversalización de los derechos humanos en políticas públicas, asumiendo, por el contrario, lastimosamente, una posición político-partidaria en la defensa de sectores reducidos de la población, lo que contrajo varios choques mediáticos con la presidencia de Evo Morales.
Ahora que estamos a punto de elegir al segundo Defensor del Estado Plurinacional de Bolivia y el cuarto en nuestra historia, todavía viendo las listas de habilitados continúo imaginando el rol de defensoría con una Domitila Chungara, un Luis Espinal, o un Marcelo Quiroga. Personas que antepusieron su vida a lucha nacional y no, como parece verse ahora, la lucha por su sector reducido.
Los Derechos Humanos son hoy más que nunca la defensa por los derechos individuales, pero también la defensa de los derechos sociales, de los derechos de los pueblos indígenas, campesinos y de los derechos de las poblaciones/grupos altamente vulnerables, los derechos de la madre tierra, los derechos de los niños(as), mujeres, hombres, adultos mayores, personas con discapacidad, personas del colectivo TLGB, personas que viven con VIH-SIDA, personas migrantes, personas interculturales, personas privados de libertad, que implica la defensa, promoción y difusión del derecho a la justicia, derecho de la víctima (primaria, secundaria), el derecho al debido proceso, el derecho a ser escuchado, el derecho a la defensa, el derecho a la dignidad y el derecho a la integridad entre, solamente, los más importantes para generar el respeto mutuo y habitabilidad de los seres humanos.
Pero claro que también están el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho al trabajo, el derecho a la vestimenta, el derecho a la vivienda y el derecho a la alimentación, que son mal denominados por los actuales postulantes como “Derechos de los pobres”. Grave error de inicio.
La Historia de la humanidad nos enseña que los verdaderos defensores de derechos humanos, fueron líderes morales que estuvieron dispuestos a entregar la vida por su pueblo; claro no esperamos lo mismos de los actuales candidatos, aunque lo que si queremos los bolivianos es que, los postulantes seleccionados al ejecutivo, más allá de los requisitos académicos y de perfil, asuman que el cargo es la Defensoría del PUEBLO.
Por lo pronto, mientras la Asamblea Legislativa continúa con su etapa de entrevistas, vamos a analizar parte de la historia de los derechos humanos mediante protagonistas importantes en la lucha por los derechos de la humanidad, con la salvedad crítica de que ustedes también puedan encajar a otros en esta corta narración de la historia.
Es claramente un error analizar los derechos humanos solamente desde la mirada de la normativa subjetiva, cuando la historia nos relata procesos y convulsiones sociales desde todos los sectores (discapacidad, adulto mayor, mujer, campesinos, indígenas, interculturales, cocaleros, obreros, estudiantes, fabriles, etc.) culminando dichas revueltas en procesos que muchas veces cambian la historia de un país. Pero estos hechos, en la historia de los derechos humanos, está marcada por defensores que, desde un liderazgo diferente, logran incidir no solo en leyes o normas, sino también en actitudes y conductas morales de la sociedad.
Entre los derechos humanos, sin duda uno de alta relevancia y primero en ser exigido fue: el derecho a la libertad. Bajo esta simple y profunda palabra: Libertad, muchos individuos sacrificaron hasta su vida por la reivindicación del mismo. En este capítulo, que seguro puede nombrarse una lista interminable, están entre los más importantes:
Espartaco (113 a.C. -71 a.C.), el famoso gladiador de la antigua Roma, quien inicia la primera rebelión de esclavos contra el poder del imperio romano quien, capturado y asesinado en batalla, cuestionó en la mente de los subyugados el hecho de que no son posesión de otro ser humano. Muchos seguidores de este personaje fueron crucificados y torturados.
Bartolomé de las Casas (1474 – 1566), en época de la colonia española, denuncio los horrores de la conquista y rechazo la asimilación de los indios a la condición de «esclavos por naturaleza». Bartolomé, luchó por el derecho a la libertad de los esclavos. Igualmente, Francisco De Vitoria (1480 – 1546), reivindico los títulos de propiedad de los indios sobre sus tierras, cuestiono la legitimidad misma de la conquista. Tanto Bartolomé de las Casas y De Vitoria, fueron procesados por los tribunales de la Inquisición por dichos reclamos, que propugnaban el derecho a la libertad, al trabajo y la tierra de los indígenas.
Con la Revolución Francesa, una importante defensora de los derechos de las mujeres fue Olimpia de Gouges (1748-1793), quien protagonizó la contestación femenina y publicó (1791): “La Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana” transformándose este hecho en una respuesta a la visión sexista de la “Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano” aprobada por la Asamblea Nacional en agosto de 1789; a raíz de esta publicación el patriarcado la condenó a muerte por guillotina. De Gouges defendió el derecho a la libertad, igualdad y los derechos políticos, especialmente el derecho al voto para las mujeres.
Mahatma Gandhi (1869 – 1948), quien lucho por la independencia y la soberanía económica de la India, creó las movilizaciones no violentas, luchando no solamente por el derecho a la libertad de su pueblo, sino también por los derechos económicos, políticos y culturales de la India.
Nelson Mandela (1998 – 2013), lucho por el derecho a la libertad de su pueblo, estableciendo un régimen democrático y político en Sudáfrica.
Karl Marx (1818 – 1883), entendía que los derechos liberales e individuales, solamente favorecía a las élites burguesas (derecho a la propiedad, seguridad y libertad), indicaba que los derechos sociales no encajaban en esta teoría. A partir de esta crítica, ante las insurrecciones sociales, con el nacimiento de los primeros sindicatos de obreros/proletarios y las luchas por los derechos laborales, los países dieron vida a los derechos económicos, sociales y culturales que ahora conocemos (salud, trabajo, educación, vivienda, alimentación, salario digno, seguridad social, etc.)
Martin Luther King (1929 – 1968), con su famoso discurso: “I Have a Dream” planteaba el derecho a la igualdad para los afroamericanos que vivían en Estados Unidos. Junto a él apareció el movimiento del poder de la raza, rechazando todo acto racista y discriminador. El Dr. King defendió los derechos políticos, sociales y económicos (igualdad, justicia, trabajo, estudio, etc.) de los afroamericanos.
Así también en Bolivia, los defensores de derechos humanos se tienen:
Las rebeliones indígenas, como la de Julian Apaza, llamado Tupac Katari (1750 – 1751) y Bartolina sisa (1753 – 1782), quienes cercaron la ciudad de La Paz (Bolivia), luchando por la liberación de los indígenas. Katari tuvo un final catastrófico (apresado y descuartizado), pero deja su legado: “A mí solo me matan, pero volveré y seré millones”.
Apiguaiki Tumpa (1863 – 1892), declara abiertamente la guerra al imperio español, luchando por varios años contra la esclavitud de los indígenas especialmente el derecho a la libertad de los pueblos guaranís.
Pedro Ignacio Muiba, Moxeño - Trinitario, organizó la rebelión de los pueblos moxeños y declaró la independencia de los pueblos de la amazonia. Al igual que Katari fue capturado y descuartizado por los españoles.
Zarate Willca (1850 – 1903), El Temible Zarate, combatió en la Revolución Federal demandando no sólo la liberación de su pueblo, sino la devolución de las tierras a los originarios. Sin embargo, tras haber luchado con el Presidente José Manuel Pando, luego de ser homenajeado, fue traicionado, detenido y asesinado.
En época de aniquilación sistemática y exterminio en Latinoamérica, mediante un plan elaborado por la CIA (Plan Cóndor), muchos dictadores como: René Barrientos, Hugo Banzer, Alberto Natusch Busch y Luis García Mesa, implementaron una estrategia regional de gobierno, con el objetivo común de eliminar las contradicciones ideológica y política al fascismo implementado. Ahí aparecen luchadores sociales como:
Luis Espinal (1932-1980) fundador de la “Asamblea Permanente de Derechos los Humanos de Bolivia” y principal denunciante de los crímenes y horrores de las dictaduras, luchador por los derechos de los trabajadores, mineros, obreros, estudiantiles, universitarios.
Marcelo Quiroga Santa Cruz (1931 – 1980) activista político, socialista, fundador del Partido Socialista (PS-1), quien, desde el ejercicio en cargos públicos y políticos, denuncio los horrores de la dictadura de Banzer, exiliado y luego asesinado en la dictadura de García Mesa, su cuerpo no fue encontrado hasta el día hoy.
Domitila Chungara (1937 – 2012), jugó un papel determinante para la recuperación de la democracia, inicia la primera huelga de hambre de amas de casa de los trabajadores mineros en el año 1978, acompañada de Xavier Albo y Luis Espinal, pidieron que acabe el régimen fascista de Banzer.
Todos estos líderes que, desde la dirigencia sindical, universidades, obreros, trabajadores, campesinos, indígenas y mujeres, lideraron y lucharon por el ejercicio de los derechos políticos y sociales. ¿Imagine dichas postulaciones de ese nivel a la Defensoría del Pueblo?
En Bolivia, la Defensoría del Pueblo es joven aún y tuvo hasta la fecha a:
Ana María Romero de Campero (1941 – 2010), quien tuvo un rol protagónico como mediadora de conflictos entre campesinos, interculturales y los gobiernos de turno. Su gran respaldo fue el haber sido defensora de los derechos de los presos políticos en época de dictadura, pero su rol más protagónico seguramente fue la huelga de hambre en el 2003 (guerra del gas), que después de muchas movilizaciones suscito la renuncia del presidente de turno (Gonzalo Sánchez Lozada).
Waldo Albarracin Sanchez, que fue parte de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia, asumió desde ese espacio un rol de mediador y defensor de los derechos de las poblaciones altamente vulnerables, su gestión fue importante en la creación de líneas estratégicas e investigaciones en derechos humanos en Bolivia.
Rolando Villena Villegas, que desde un tercer puesto en la postulación del año 2010, asume el rol del primer Defensor del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia. Durante estos seis años, tuvo la oportunidad de aportar a la construcción del nuevo estado, mediante la transversalización de los derechos humanos en políticas públicas, asumiendo, por el contrario, lastimosamente, una posición político-partidaria en la defensa de sectores reducidos de la población, lo que contrajo varios choques mediáticos con la presidencia de Evo Morales.
Ahora que estamos a punto de elegir al segundo Defensor del Estado Plurinacional de Bolivia y el cuarto en nuestra historia, todavía viendo las listas de habilitados continúo imaginando el rol de defensoría con una Domitila Chungara, un Luis Espinal, o un Marcelo Quiroga. Personas que antepusieron su vida a lucha nacional y no, como parece verse ahora, la lucha por su sector reducido.
Los Derechos Humanos son hoy más que nunca la defensa por los derechos individuales, pero también la defensa de los derechos sociales, de los derechos de los pueblos indígenas, campesinos y de los derechos de las poblaciones/grupos altamente vulnerables, los derechos de la madre tierra, los derechos de los niños(as), mujeres, hombres, adultos mayores, personas con discapacidad, personas del colectivo TLGB, personas que viven con VIH-SIDA, personas migrantes, personas interculturales, personas privados de libertad, que implica la defensa, promoción y difusión del derecho a la justicia, derecho de la víctima (primaria, secundaria), el derecho al debido proceso, el derecho a ser escuchado, el derecho a la defensa, el derecho a la dignidad y el derecho a la integridad entre, solamente, los más importantes para generar el respeto mutuo y habitabilidad de los seres humanos.
Pero claro que también están el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho al trabajo, el derecho a la vestimenta, el derecho a la vivienda y el derecho a la alimentación, que son mal denominados por los actuales postulantes como “Derechos de los pobres”. Grave error de inicio.
La Historia de la humanidad nos enseña que los verdaderos defensores de derechos humanos, fueron líderes morales que estuvieron dispuestos a entregar la vida por su pueblo; claro no esperamos lo mismos de los actuales candidatos, aunque lo que si queremos los bolivianos es que, los postulantes seleccionados al ejecutivo, más allá de los requisitos académicos y de perfil, asuman que el cargo es la Defensoría del PUEBLO.